El concepto de una Tercera Edad activa, sana y satisfecha consigo misma ha de integrar la actividad física y el deporte como tratamientos indispensables para las personas mayores, tanto en el área de la prevención y de la compensación sanitaria, como en la del aumento del bienestar general y la mejora de la independencia y competencia en las actividades diarias. En esta Escuela se pretende que la actitud de los mayores, con respecto a las actividades de movimiento y de deporte, sea la correcta, estando siempre motivados para la realización de las distintas actividades, las cuales se determinan en función de las condiciones específicas de la motricidad de los mayores.